Nobunaga’s Imouto is My Wife – Capítulo 13: Nagamasa y Oichi I

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Traducción: Shimofu

Edición: Los Lectores

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Para mí, que estaba acostumbrado a la suavidad de las camas y los futones de la era moderna, los «futones» del Período Sengoku eran mucho más delgados en comparación y, como tal, no eran tan cómodos para dormir. Sin embargo, la razón por la que pude soportarlo fue porque mi amada esposa dormía a mi lado; o tal vez fue simplemente por la sensación de satisfacción que se dejó después de tener relaciones sexuales y quedarse dormido.

Mientras estaba decidida a mejorar el ambiente en el que una tenía relaciones sexuales, observé a Oichi mientras repetía el movimiento que ella había iniciado hacía unos momentos: frotando a mi miembro en exceso mientras movía las manos. Iluminada por la tenue luz de las linternas de la habitación, esa hermosa cara estaba teñida de rojo de vergüenza. A pesar de que ya habíamos tenido una gran cantidad de relaciones ricas hasta ahora, ese rostro de ella todavía era tan inocente.

Sin embargo, hasta ahora, había sido yo tocándola y haciendo que se derritiera poco a poco, pero esta sería la primera noche en que Oichi empezaba a tocarme primero. Probablemente no tenía idea de qué hacer. Ese fue el sentimiento que obtuve de ella.

«Dime, Oichi.»

«Sí…»

Debía haber estado esperando con impaciencia mi voz. Inmediatamente después de escuchar mi voz, Oichi se inclinó hacia atrás, mirándome con una cara teñida de rojo. Esa cara de ella la hacía parecerse a un cachorrito que esperaba las órdenes de su dueño. Ver esto me hizo darme cuenta una vez más de lo preciosa que era y me hizo incapaz de ayudarme.

«Recuerda…? Te enseñé antes, ¿verdad? Hazlo como esa vez.

«… Ah».

Mientras estaba recostada, extendí mi mano y le cepillé la cara. Después de hacerlo, torció un poco su cuerpo, haciendo que pareciera que hacía cosquillas mientras lanzaba una sonrisa en mi dirección.

«Adelante, tócame …»

Después de cepillar la cara de Oichi, ella se acercó a mi miembro grande con su cara, cuando comenzó a tocarla. Mi pene robusto se enfrentó al techo en un ángulo de 90 grados. Los dedos flexibles de Oichi se entrelazaron justo debajo del glande. Al ver mi pene reaccionar con una contracción del estímulo, Oichi dejó escapar una risa maliciosa.

«Ajá … el pene de Nagamasa-sama … es … lindo».

Qué grosero. Mi miembro grande era varonil, fresco y afilado, y ciertamente no era algo que pudiera llamarse «lindo». Cuando consideraste el gran eje de 30 centímetros que tenía venas por todas partes, no podía imaginar qué parte de mi pene podría estar llamado lindo. No pude entender el sentido de la belleza de Oichi. Dicho esto, mi pene no estaba acostumbrado a ser felicitado y, casi como si respondiera al cumplido, comenzó a temblar y perder gotas de pre-semen. Parecía que estaba mortificado.

«Nagamasa-sama … Se contrajo otra vez … ¿se está moviendo …?»

«Sí … Es feliz ser tocado por su amada Oichi».

«Oh mi…»

Mientras observaba desde arriba, Oichi comenzó a entrecerrar los ojos y se cepilló el cabello detrás de las orejas.

«Wow … increíble … es tan difícil … y … ya es así …»

La respiración de Oichi comenzó a volverse demacrada, mientras frotaba suavemente a mi miembro grande. Cada vez que ella estimulaba mi glande con el anillo formado por sus dedos, el pre-semen se desbordaba desde su apertura, empapando los blancos y ágiles dedos de Oichi y creando un sonido obsceno.

«Anoche … no pude hacerlo contigo… Por eso está todo acumulado.»

«Amontonado… quieres decir…»

«Estoy hablando del jugo del bebé para dejarte embarazada, por supuesto.»

No había nada digno en que mi entrepierna se levantara de esta manera, pero hablé con Oichi de una manera natural e imponente sin importar nada. Incluso una línea vergonzosa como esa podría sonar digna si alguien lo dice de la manera correcta.

Después de decirle eso, Oichi dejó de frotar mi pene y escondió su rostro.Cuando hablé una frase así con tanta franqueza, probablemente la hizo volver a la realidad y darse cuenta de lo que estaba haciendo en ese momento, haciendo que se sintiera avergonzada.

Sin embargo, no estaba dispuesto a dejar que se detuviera por una razón tan simple. Supongo que no se pudo evitar … Tendría que persuadir a mi amada esposa una vez más.

«Oichi, yo … creo que quiero ser sincero contigo esta noche».

«Umm … Sí … Nagamasa-sama tiene una personalidad tan franca y honesta … Entonces Oichi es …»

«No, no me refería a eso. Verás, todos los hombres, incluyéndome a mí, son seres vivos a los que les gusta presumir y engañar a otras personas para que se vean mejor que otras. Intenta recordar eso «.

Oichi me miró con una cara que decía: «¿Nagamasa-sama también me hace eso?»

Después de acariciar la cabeza de Oichi como preludio, susurré: «No te sorprendas de mi lado afeminado».

«Anoche … fue la primera noche que tuve que pasar sin ti a mi lado desde que intercambiamos nuestros votos … Fue muy solitario».

Después de que dije esto, parecía que mis palabras hicieron que el corazón de Oichi se rindiera por completo. La cara entera de Oichi estaba coloreada de emoción.

«Nagamasa-sama …! Oichi, Oichi también estaba muy solo …! «

Se tiró sobre mi pecho y lo abrazó.

«La soledad de dormir solo sin Nagamasa-sama … fue una agonía tan insoportable, que ni siquiera puedo soportar pensar en eso otra vez …»

«Yo también. Antes de casarme contigo, no creía que las mujeres fueran tan buenas …

Oichi frotó su cara contra mi pecho. Me quedé en silencio y le di una palmadita en la cabeza. Cuando hice eso, ella se veía como si estuviera feliz desde el fondo de su corazón. Oh dios, ella era tan linda.

«Oichi, quiero hacerte el amor …!»

«Nagamasa-sama, Oichi también quiere … Estoy consciente de que es una petición vergonzosa. Pero … pero, yo también … quiero hacerte el amor …

Oichi parecía haber reunido todo su coraje y me había contado sus pensamientos internos. Si fuera el habitual yo, me emocionaría demasiado, e instantáneamente doblaría la parte superior de su cuerpo y empujaría sin piedad mi pene dentro de ella. Sin embargo, hoy estaba tomando un enfoque diferente.

«Sin embargo… Oichi.»

«¿Sí?»

“Por vergonzoso que parezca, no hay energía en este cuerpo. No importaba si era de día o de noche, tenía que juntarme con Taishakutsukige y enfrentar al ejército de Rokkaku que era veinte veces más grande que el nuestro. Probablemente ha hecho mella en mi cuerpo.»

“¡Nagamasa-sama!”

Por supuesto, fui un poco exagerado con mi historia. Sin embargo, el mayor encanto que tenían los hombres de esta edad era su «valentía». Este encanto debería funcionar también en Oichi, y no había duda de que ella ya había escuchado historias exageradas de la batalla por parte de algunos de nuestros criados. Seguramente, dentro de su corazón, Nagamasa debería igualar algo como ‘Para salvar a Oichi, y sin tomar en cuenta el aspecto, se enfrentó a un gran ejército y obtuvo una victoria contra él, convirtiéndolo en el marido más espléndido y asombroso que una esposa podría obtener’. Algo en ese sentido debería haber sido grabado en su corazón.

Sin embargo, justo ahora frente a los ojos de Oichi, este llamado «señor sabio» de los retenedores le estaba mostrando una debilidad que nunca mostraría a dichos retenedores. Sin lugar a dudas, esto agitó sus instintos maternales con fiereza.

«Te lo ruego, Oichi… Incluso si piensas que es una cosa de una sola vez, ¿no aplacarás esta sensación de ardor en mi cuerpo?»

«…»

Después de hacer esa ‘petición’, Oichi se levantó lentamente, extendió tres dedos y agachó la cabeza.

«Si Nagamasa-sama está bien conmigo…»

«Ya veo, ya veo.»

Justo como se planeó. Tenía una gran sonrisa en mi cara; Oichi estaba un poco fascinada, pero también mostró una sonrisa avergonzada.

«Oichi, ¿está bien si te pido un favor?»

«Sí, por favor, pregúntame algo».

Iba a asumir su promesa. El yo en este momento era, sin duda, el rostro de un sinvergüenza. Conduje a Oichi al futón, dejando que mi cabeza descansara sobre sus rodillas.

«Eh …? U-ummm … ¿Nagamasa-sama …?

«Esta bien.»

Extendiendo mi mano al kimono que llevaba mi mujer confundida, la inserté en el espacio alrededor de su pecho. Al hacerlo, la tela de su hombro derecho se aflojó, causando que el pecho derecho de Oichi se cayera como una gelatina.Era un pecho hermoso, grande, con el color, la forma y el encanto perfectos.Sin embargo, a Oichi la superó instantáneamente su timidez y, por reflejo, rápidamente la ocultó con una mano.

Sin embargo, ella no podía ocultarlo con su pequeña mano, así que todavía tenía una vista completa de ese hermoso pecho que temblaba delante de mí.

«Oichi, no lo escondas.»

«No, ummm… pero…»

«¿Qué, fue una mentira cuando dijiste que ayudarías a aliviar esta sensación de mi cuerpo…?»

«Auu… eso es… uuuuh…»

Cuando hablé con una voz franca y decepcionada, Oichi lentamente se quitó la mano de su pecho con una cara roja brillante. Ver su pezón rosado hizo que mi excitación pasara por el techo. La dureza de mi gran miembro aumentó y se puso de pie con gran ánimo.

Ordenándole a Oichi que se inclinara hacia delante, lamí el extremo puntiagudo de su seno derecho con la punta de la lengua.

«Hnnn …»

Escuché una voz erótica de ella. Sin embargo, mi mirada estaba completamente bloqueada por el seno derecho de Oichi, por lo que no podía mirar su expresión.

«Ahn … Yaaa …»

Lamiendo su pezón rosado con la punta de mi lengua, se volvió duro antes de que lo supiera. No tenía ningún sabor, pero por alguna razón, se sentía realmente sabroso. Su pezón que ahora estaba sucio con mi saliva aún tenía cierta elasticidad rebotando contra mi lengua, lo cual disfruté mucho.

«Oichi, ayúdame también. Justo como antes.»

«Sí … Sí …»

Oichi, mientras me dejaba chupar su pezón, agarró a mi miembro grande con su mano derecha flexible y comenzó a frotarla arriba y abajo.

Oh … Esto es una dicha. Finalmente, con su mano izquierda, me tocó la cabeza y, como si confortara a un niño, comenzó a acariciar mi cabeza.

«Nagamasa-sama… se parece a un bebé …»

Oichi me acarició el pene y me dio unas palmaditas en la cabeza mientras decía algo así con una voz suave.

«Estoy bien con ser un bebé. Estoy tan obsesionada contigo que no puedo evitar querer ser mimado.»

«Umm… eso es…»

«Estoy diciendo que está bien mostrar mis verdaderos sentimientos a un buen compañero, en otras palabras, a usted».

«Hauuu…»

Recibiendo mi persuasión franca y caballerosa, Oichi parecía confundida y tenía una cara nerviosa, y como si intentara aliviar algo de su timidez, comenzó a poner más esfuerzo y afecto hacia mi gran miembro.

«Ummm… Nagamasa-sama, ¿qué debo hacer para que te sientas bien…?»

«Mi preciosa cuñada no me enseñó ese tipo de cosas, así que…» dijo Oichi con voz suave y avergonzada. Comencé deslizando el resto de su kimono, exponiendo su mitad superior completamente mientras continuaba chupando su pezón derecho. La respiración de Oichi se volvió aún más demacrada y, a su vez, sus dedos elásticos alrededor de mi gran miembro comenzaron a aumentar su velocidad. Sintiendo eso, aparté mi boca de su pezón derecho y lo llevé a la izquierda.

La punta de su pecho izquierdo que no había recibido ningún estímulo todavía era suave. Me acerqué y lo besé suavemente con mis labios, haciéndolo oscilar suavemente. Después de extender mi lengua hacia ella, con un poco de burla, gradualmente se hizo difícil.

Oichi se quedó sin aliento cada vez que lo frotaba o cuando tocaba ligeramente mis dientes, y mientras me daba palmaditas en la cabeza, aumentaba gradualmente la velocidad del movimiento hacia arriba y hacia abajo de su mano que estaba agarrando a mi miembro. Sentí que estaba perdiendo con ella, así que puse mis dos manos en los pechos de Oichi y llevé sus dos pezones hacia mi boca. Así, comencé a chupar y lamer a los dos al mismo tiempo.

Mientras lo hacía, los deseos sexuales comenzaron a apoderarse lentamente de Oichi y de mí.

 

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Originalmente traducido por: http://dailydallying.com/

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